viernes, 6 de mayo de 2016

¿Por qué le tememos a la oscuridad?






Cuando somos pequeños la mayoría experimentamos una fase de tener miedo a la oscuridad. Si lo piensas es extraño que cuando se es niño, y de muchas formas no se temen a las cosas de las que tenemos precaución cuando adultos, hay algo acerca de la oscuridad que no te hace sentir bien.


Aunque sea algo infantil, parece ser que nuestro miedo a la oscuridad en realidad es un rasgo evolutivo que construimos para sobrevivir a los predadores nocturnos. Existe la teoría que este miedo innato proviene de la época en la que no éramos los mayores depredadores como ahora.

Los humanos en realidad sólo se volvieron los súper depredadores con la llegada de la tecnología, que no tiene tanto tiempo. Antes de la tecnología, nuestro ancestro constantemente estaban en a la guardia de predadores que amenazaban nuestra existencia. Para hacerlo peor, la mayoría de estos cazaba por la noche – un momento del día en el que somos especialmente vulnerables al ataque debido a nuestra mala visión nocturna. Con los años, este miedo se volvió algo instintivo y por ello aún lo experimentamos como una forma de ansiedad leve.

De hecho, un estudio del 2012 sugirió que ésta ansiedad no es una reacción de pánico, sino una forma muy leve que nos mantiene alertas – justo lo que necesitaban nuestros ancestros. Dicha ansiedad es una forma de nuestro cuerpo de mantenernos al borde en caso de que necesitemos ‘luchar o huir’ del peligro.

Tener miedo a la oscuridad es, en esencia, tener miedo a lo desconocido. No podemos ver lo que hay afuera y eso nos da temor porque nuestra imaginación crea el peor escenario. Para los humanos de la antigüedad eran leones y otros animales y ahora, en las ciudades modernas sin depredadores son los ‘monstruos’.

Creamos monstruos porque llenan el vacío de los depredadores. Un buen ejemplo es como funcionan las películas de terror: las mejores nunca te muestran directamente al monstruo porque tu imaginación puede crear algo aún mas atemorizante.

Aunque técnicamente no necesitamos éste miedo, aún está ahí y es confuso. Estos rasgos normalmente son pasado por nuestros parientes lejanos durante siglos hasta el punto en el que se quedan implantados en nuestro psique. Cuando consideras por cuando tiempo han estado los humanos, en realidad no fue hasta recientemente que éste temor se volvió casi obsoleto para quienes viven en las grandes ciudades.
Así que, si tu o alguien que conoce teme a la oscuridad, recuerda que en algún punto este fue un rasgo vital para la supervivencia que mantuvo a nuestros ancestros colectivos vivos. Esto no te convierte en un cobarde, simplemente hace que tu cuerpo esté más adaptado para amenazas y por lo tanto más equipado para sobrevivir.

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